¿CONOCES ESTOS MITOS SOBRE EL PELO?
En el Post de hoy seguimos descubriendo nuevos mitos capilares....serán verdad, falsos... vamos a verlo!
CORTAR LAS PUNTAS del pelo FORTALECE EL CABELLO
✖ FALSO. Cortarse el pelo no tiene nada que ver con su fuerza. A veces se tiene esta impresión porque, cuando se cortan las puntas dañadas, el cabello tiene un aspecto más saludable.
Recordar que el bulbo capilar es el responsable del crecimiento del cabellos, no de las puntas.
EL CABELLO GRASO no DEBE LAVARSE MÁS DE UNA VEZ AL DÍA
✔ VERDADERO. Lavar el cabello graso con demasiada frecuencia puede causar un efecto rebote.
¿Porqué? Porque el organismo puede advertir una falta de sebo en el cuero cabelludo y produce aún más. (Puesto que todo el mundo tenemos una fina capa protectora del cuero cabelludo; por eso se dice, exceso de sebo). Para minimizar el efecto del exceso de sebo, elige la combinación ganadora: agua fría y champú específico para cueros cabelludos grasos ricos en biotina. Además la biotina también fortalecerá tu pelo.
EL CABELLO DE LOS HOMBRES ES DIFERENTE AL DE LAS MUJERES
✖ FALSO. El cabello masculino y femenino son absolutamente idénticos.
Es el cuero cabelludo el que puede diferir, normalmente es más graso en los hombres. La longitud del cabello también puede hacer que haya una diferencia. Como la mayoría de los hombres tienen el cabello más corto, suele tener un aspecto más saludable.
EL CABELLO SE ACOSTUMBRA AL CHAMPÚ, ASÍ QUE DEBE CAMBIARSE CON FRECUENCIA
✖ FALSO. El cabello no se acostumbra a los productos. Con el tiempo y los cuidados, las necesidades del cabello están cubiertas en un momento dado. Por ejemplo, si tienes el cabello seco y usas una mascarilla de cuidado, es muy probable que tu cabello ya no necesite hidratación. Por eso es importante elegir y cambiar de productos según las necesidades de tu cabello en ese momento.
LOS PRODUCTOS QUE CONTIENEN SAL DAÑAN EL CABELLO.
✖ FALSO. La sal no daña el cabello. Como es soluble en el agua, se elimina con el aclarado. Aporta consistencia a los productos, por lo que está presente en muchas fórmulas de champús, aunque a veces en la etiqueta se puede leer "sin sal". Sin embargo, no es un ingrediente esencial en las fórmulas de los acondicionadores ni de las mascarillas.